| Actualizado 02 Noviembre 2012 - 03:00 h.
manuel pablo recibe la felicitación de sus compañeros tras batir a aouate quintana
Deportivo y Mallorca firmaron tablas en un partido espeso, con muchas rotaciones por parte local, en el que lo mejor fue el debut de varios jugadores (sobre todo para que el respetable los vea) y un golazo de Manuel Pablo, que no se prodiga en materia anotadora, pero que cuando lo hace, consigue tantos de bella factura. Lo del resultado es lo de menos, hay que ir a Mallorca a intentar ganar, pues lo que importa es el choque del domingo, pero queda, una vez más y van demasiadas, la sensación de que se escapó una nueva victoria más por deméritos propios que por acierto del rival.
Oltra movió fichas con respecto a las partidas ligueras e hizo cambios, hombre por hombre que no en el sistema de juego. Jugadores como Tiago o Pinto y Roderick tuvieron su primera oportunidad.
El equipo deportivista saltó al césped con ganas, al menos en el inicio del partido, y embotelló al Mallorca. Gozó de dos córners seguidos en los dos primeros minutos y Ayza Gámez no señaló un penalti bastante claro por manos en el área, de esos que ‘a veces te pitan, a veces no’.
Tras una ocasión de Camuñas y un disparo de Gio que se fue alto el partido comenzó a diluirse en el medio del campo. Caparrós tiene la virtud de maximizar los errores del rival y hacer que no saquen lo más positivo del repertorio. El Depor comenzó a dominar la pelota de manera estéril y el Mallorca se mostró cómodo replegándose.
A los 18 Saúl mandaba el esférico a la grada, respondía Martí, con un disparo alto, y a la media hora Nélson y André Santos enviaban la pelota a las manos de Aouate. Al equipo de Oltra le costaba entrar en el área por el entramado defensivo balear así que las opciones se reducían a tímidos disparos lejanos.
En el 41 Riazor enmudecía cuando Jesús Vázquez era derribado por un rodillazo de Arizmendi en plena cara. Se quedaba sin conocimiento pero era reanimado rápidamente por los médicos. No obstante fueron segundos muy largos. Jesús abandonó el terreno de juego como antes lo había hecho, por lesión, Uche, y Juan Domínguez entró para ocupar su puesto. La primera parte finalizaba sin más jugadas de mención marcada por el susto por el desvanecimiento de Jesús Vázquez, uno de los jugadores que, a pesar de no contar con minutos, han calado hondo.
Con el susto olvidado, la segunda parte empezó con el Deportivo, de nuevo, viendo cómo un posible penalti sobre Nélson Oliveira por un agarrón no era significado por el colegiado. Otro más de los que, a veces, se señalan. Caparrós maniobró y dio entrada a Pina. Un minuto después Manuel Pablo anotaba un golazo de bandera. Aouate se había adelantado para despejar un balón, le caía al canario, chutaba con la izquierda tras preparar el cuero con el pecho y anotaba el 1-0 en el minuto 52 de partido.VIA @XALOMONTE
revisión de contrato
En la zona mixta, el presidente Lendoiro incluso indicó que, como siempre, Manuel Pablo tiene ganada la revisión de su contrato a final de temporada. El gol de ayer, desde luego, fue lo mejor del partido en Riazor.
El Mallorca no se vino abajo y se mostró férreo, algo que no sorprende siendo un equipo entrenado por Caparrós. Oltra quiso blindar el medio del campo y dio entrada a Marchena como mediocentro por André Santos, adelantando a Juan Domínguez a la posición de enganche. Justo después del cambio, paradojas de los avatares balomopédicos, llegaba una jugada con un cabezazo a bocajarro sobre Lux, que enviaba fuera. En la siguiente acción, minuto 70, el Mallorca empataba a la salida de un córner que el Depor no defendió bien en los palos.
Los veinte minutos finales fueron de arreones blanquiazules con Riazor siempre entregado pero el Mallorca se mostró cómodo en su papel defensivo y el Deportivo no tuvo la frescura de ideas para marcar. El domingo, en la Liga, la revancha. Ahí sí que no vale ni empatar.
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