Gabriel Galán | 16/09/2012
Comenzarán a preocuparse hoy en Granada si su equipo no se acuesta
con el primer triunfo en la Liga esta temporada. No es que se
menosprecie al rival, un Deportivo que sí ha comenzado a buen nivel tras
su particular añito por el infierno de Segunda, sino que el futuro se
tornaría un poco gris, camino del negro. Con el Barcelona en el
horizonte, donde valdría sólo un milagro o un 'Granadazo', el equipo de
Anquela sabe que su ansiada salvación pasa por convertir Los Cármenes en
un fortín, como en aquel año mágico del 'Matagigantes'. Más aún ante un
Depor que a priori jugará su misma Liga, como otros tantos equipos,
pero que ha demostrado tener muchas cosas buenas. Pero esas gratas
sensaciones (los gallegos están invictos) pasarían a un segundo plano si
hoy se va de vacío de Los Cármenes. Pronto visitarán Riazor el Real
Madrid y el Barcelona, y después, el esperado derbi. Hay que escapar
cuanto antes del peligro. Ojo al calor, porque jugar en estas fechas a
las cuatro en Andalucía es de locos.
En Granada, habituados a la tensión, se preguntan todavía por qué su
equipo, con unos fichajes de relumbrón, tiene la pólvora mojada. El
Arabi y Floro Flores aún no han visto puerta y aparecen las dudas.
Anquela, que se maneja bien en estas situaciones, quiere saborear ya su
primer triunfo en la élite y apostará por su once de gala. Torje, gran
sensación con Rumanía, se estrenará en el once. Mainz suplirá a Borja.
Oltra sí está más contento y por cuarta jornada seguida mantiene su once
tipo. Al ritmo de Valerón y con la clase de Abel Aguilar, le toca a un
inspirado Riki la tarea del gol.
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