No ha sido sin embargo el futbolista canario un jugador demasiado preocupado por su productividad goleadora. Sin ir más lejos, antes de la visita del equipo blanquiazul a Las Palmas era él mismo quien desconfiaba de que pudiese marcar un gol cuando le cuestionaron acerca de lo que haría si le marcaba uno al equipo en el que se formó y debutó como profesional.
Este año suma ya tres, después marcar ante el Sabadell en Riazor y del que anotó en Huelva hace unas semanas y que sirvió además para darle la victoria al equipo. De seguir así, podría desmentirse incluso a sí mismo y superar su mejor cifra anotadora. Para lograrlo tendría que ir más allá de los seis goles de los cursos 2001-02 y 2003-04, en los que sumaba a sus dianas en Liga las conseguidas en Europa.
Sus tantos, por pocos que sean -49 como blanquiazul-, y su juego no parecen sin embargo los motivos por los que un sector de aficionados reclaman para el canario un tratamiento ni siquiera propuesto para otras de las figuras más destacadas de entre todo el elenco de jugadores históricos deportivistas. La influencia de Valerón parece ir más allá de su categoría como futbolista para traspasar ya a su propia personalidad.
. Desborde por las bandas. El equipo ganó en desborde por las bandas con la entrada de Salomão, que al final no tendría tanta participación como la esperada. Bruno lo complementó en el lado contrario y no se intercambiaron lo que suele ser habitual en el equipo blanquiazul.
. Criterio desde la defensa. Zé Castro volvió a completar un partido a gran nivel. El portugués se mostró muy seguro los noventa minutos del encuentro y además se atrevió a sumarse al ataque. Tampoco desentonó en la distribución del balón.fuen OC. .@XALOMONTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario