Caras largas ayer en la primera sesión tras la dolorosa derrota del domingo ante el Levante. A la mala noticia de que, tras este resultado, el descenso está sólo a dos puntos se unen ahora los problemas físicos, un mal común esta temporada en el Deportivo. Varios fueron los damnificados a la conclusión del encuentro, como fue el caso de Manuel Pablo y Rubén Pérez, ambos tocados físicamente, pero que completaron el partido. Los jugadores hicieron buena una premisa de Lopo, que aseguró que la situación "es para darlo todo. Hay que forzar, estés bien o no".
El último en unirse a la lista de lesionados fue Laure. El lateral fue sometido ayer a una resonancia magnética que reveló que sufre una rotura de fibras en el semitendinoso de su pierna izquierda. El defensa madrileño se lastimó el sábado en el último entrenamiento previo al duelo con los valencianos y, sin embargo, disputó todo el partido sin acusar problemas en su rendimiento deportivo. El lateral, por precaución, realizará durante estos días trabajo de readaptación y fisioterapia para poder estar cuanto antes a disposición del equipo. Desde el club, no obstante, no creen que esta dolencia le impida estar en el próximo duelo, dentro de dos semanas, ante el Mallorca.
Inmune al dolor
No es la primera vez que el zaguero juega lesionado en esta temporada. Hace quince días sufrió una esguince con artritis traumática en el tobillo derecho durante un entrenamiento. Este tipo de dolencia suele tardar, como mínimo, una semana en curarse, pero el madrileño se repuso a tiempo para poder viajar con el equipo y estar ante el Espanyol. No terminan ahí las particularidades de Laure -un jugador que parece inmune al dolor- en lo referente a las lesiones. El defensa hace dos temporadas ya compitió con una rotura de ocho centímetros en el semitendinoso de su muslo derecho.
Otro de los jugadores que terminó tocado tras la conclusión del partido ante el Levante fue Manuel Pablo. El lateral grancanario venía de una lesión y tuvo que sobreponerse a la inactividad y disputar los noventa minutos. El zaguero reconoció haber terminado el duelo "muy fatigado" y cree que físicamente el equipo "no está bien y el cansancio se notó". Aseguró, además, que el hecho de que el físico no acompañe acaba repercutiendo en el aspecto psicológico. "Cuando vayan bien las piernas, irá la cabeza", apuntó el capitán.
No terminan ahí los daños colaterales del correctivo que aplicaron los valencianos al Deportivo. Rubén Pérez, uno de los pilares en la medular deportivista, tuvo que pedir el cambio en el minuto 70 debido a molestias musculares. El jugador pasó ayer pruebas médicas que concluyeron que sufre una elongación en los isquiotibiales de su pierna izquierda, por lo que es duda para el duelo ante los baleares. El de Écija, sin embargo, tendrá por delante días de descanso para recuperarse, en lo que supone un nuevo contratiempo para el futbolista, que había superado recientemente un golpe en el empeine.
El parte de lesionados lo completó ayer Juca. El brasileño sufrió una contusión en su tobillo derecho durante el partidillo en Abegondo y tuvo que retirarse antes de que acabara el entrenamiento junto al doctor Carlos Lariño. El golpe, en principio, parece que no le impedirá al centrocampista estar hoy junto al resto de sus compañeros en una nueva sesión de trabajo.fuente la opinion
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