La semana previa al derbi gallego de este domingo estuvo marcada por
unas declaraciones de Iago Aspas en las que se declaraba
"antideportivista". A pesar de que Herrera pidió públicamente disculpas
en su nombre y el presidente Mouriño recriminó sus declaraciones antes
del partido de Riazor, ayer el delantero del Celta volvió a reincidir:
"No me arrepiento de lo que dije. Siempre he dicho que soy celtista.
Ahora cómo le explico a mis amigos que no soy antideportivista, cuando
les han roto el 80% de los autobuses y les han tirado de todo".
Horas más tarde, Lendoiro compareció en rueda de prensa en A Coruña y
le dio un tirón de orejas al jugador celeste: "Esas actitudes no son
buenas. Es muy fácil engancharte a tu afición de esa manera y hacerte un
ídolo así". El presidente del Depor fue más allá: "Los Comités tienen
que estar muy atentos a estas cosas. Puede haber problemas muy serios y
la gente se puede llevar las manos a la cabeza después. Si pasa algo,
nos llevaremos los palos los que no tenemos la culpa".
Rectifica con la patada a Tristán
Una de las afirmaciones de Aspas que más había caldeado el derbi fue
la de su reacción a la patada que Vagner le dio a Tristán en 2002. Iago
aseguró la semana pasada que él estaba en Balaídos y había aplaudido esa
jugada, al igual que la mayoría de la afición celeste. Ayer, el de
Moaña dio marcha atrás en esas declaraciones y afirmó que no habían sido
afortunadas: "Igual me colé un poco en eso, pero es algo que le podía
haber pasado a cualquiera. Ahora quiero pasar página y pensar el partido
del sábadofuente as.
@XALOMONTE
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