EL TAMAÑO NO ES OBSTACULO

Más que un obstáculo real, es probable que al equipo le atenace una barrera psicológica cultivada desde el interior en lo que a enfrentarse a rivales de, a priori, menor entidad o categoría futbolística se refiere. La derrota ante el Alcoyano el pasado sábado, como ya ocurriera ante el Alcorcón, ha vuelto a instalar a la plantilla en el sobresalto. Por mucho que el conjunto estuviera al corriente de lo que se iba a encontrar en El Collao, y antes en Santo Domingo, el resultado no fue todo lo positivo que se esperaba en ninguno de los dos compromisos.

Desde dentro de la plantilla, los jugadores habían advertido de estos partidos como los típicos de Segunda División, ante un rival crecido ante su público y en un estadio de dimensiones reducidas. Sin embargo, las medidas de todos los campos que deberá visitar el Deportivo esta temporada son muy similares. Ni siquiera el tamaño del recinto de El Collao y Santo Domingo se diferencia sustancialmente del de Riazor, por ejemplo. La cuestión, no obstante, está insertada en la actualidad del club y de la plantilla, hasta el punto de que ha llegado a condicionar el modo de juego de los blanquiazules.

Ayer mismo, después de que Oltra en la previa admitiese la posibilidad de que el equipo alterase su "estilo" sin por ello renunciar a su "filosofía", fue Saúl quien se pronunció acerca de las dificultades que ha encontrado, y que posiblemente encontrará, el equipo en determinados campos de la categoría. "Está claro que fuera de casa no vamos a poder jugar como en Riazor", reflexionó el volante asturiano, que el sábado disputó unos minutos frente al Alcoyano. Ese tipo de encuentros, dijo, con rivales que van al "choque" y en "campos pequeños", representan el particular baño de realidad del deportivismo, que en opinión de algunos exjugadores deben intentar aceptar cuanto antes.

Es el caso, por ejemplo, de Manuel, canterano del Dépor que jugó en Segunda y en Primera. Más allá de los condicionantes que impone un determinado estadio o terreno de juego, recordó el atacante, están los que se autoimpone el propio equipo y los jugadores. "Tu misma mente te hace que todo parezca un escenario diferente", resumió el jugador sobre las dificultades de este tipo de campos. Aunque las dimensiones del césped no sean diferentes de las de los grandes estadios, hay determinados elementos que pueden traicionar a los jugadores. La disposición de las gradas o su cercanía al terreno de juego limitan en ocasiones a los futbolistas, según expuso Manuel. "Cuando estás dentro del campo notas que todo está más comprimido", confirmó sobre las sensaciones que han experimentado los jugadores blanquiazules en El Collao y Santo Domingo. Sin embargo, todos estos condicionantes limitadores tienen remedio.

Saúl citó como futuras salidas complicadas, o de similares características a las de Alcorcón y Alcoy, las visitas a Huesca y Guadalajara. Manuel recomienda a los jugadores que superen el obstáculo mental que supone jugar en estos campos y se enfrenten a la ritmo y la intensidad que suelen proponer los rivales sin renunciar al estilo propio. "Hay que tener personalidad", recordó el exjugador como clave para los blanquiazules.fuente la opinion.@XALOMONTE