El socio 20.000 es un bebé: Teo Calvo Míguez. Nació el pasado 5 de julio y ayer, a escasos días de cumplir su primer mes de vida, acudió en brazos de sus padres a las oficinas del Deportivo para retirar su carné, que lleva el número 24.481. El club cerró la jornada con 20.050 socios, de los cuales 6.911 son altas, como la de Teo.
"La verdad es que estábamos pendientes y cuando la cifra se acercaba a los 20.000 se me ocurrió la idea de apuntarlo. Quería hacerlo socio desde el principio, pero cuando vi que la campaña iba tan bien me animé a hacerlo antes", indica su padre, Sergio Calvo. El año pasado a estas alturas de verano y con el equipo en Primera División, apenas 7.500 socios habían retirado su abono anual, lo que vuelve a confirmar la excelente respuesta de la afición blanquiazul pese a la pérdida de categoría.
"Yo ya era socio desde 1993. La idea de sacarle el carné tan pequeño es para que el niño no saque aficiones extrañas cuando se haga mayor", comenta Sergio, que espera así inculcarle a su hijo la admiración por los colores deportivistas. El progenitor reconoce que su mujer, Mónica, es menos futbolera que él y no es abonada actualmente, pero el hecho de hacer socio al niño era para él "algo innegociable". "Fue una cosa mía", comenta entre risas. "Como no podía acercarme por la mañana le di todos los datos a mi hermana y ella hizo las gestiones a través de internet para que tuviésemos el carné", admite el padre del joven abonado.
87 más, 20.050 en total
Teo fue dado de alta a las 13.20 horas como socio amigo, un tipo de abono más económico, de 50 euros, que permite mantener la antigüedad como socio del club y da derecho a presenciar un partido de la temporada. El goteo de aficionados que acudieron a Riazor volvió a ser constante durante la jornada de ayer, en la que se despacharon 87 carnés. En total: 20.050.
Pese a que Sergio es consciente de la importancia del abono de su hijo, reconoce que no esperaba que tuviese tanto impacto. "Está teniendo mucha repercusión lo del niño. Suponía que saldríamos algo, pero me están llamando de muchos sitios por este tema. Me llamaron incluso del Deportivo para que los dos capitanes le entreguen al niño el carné como acto simbólico", agrega Sergio. Puede que ahora Teo no sea consciente, pero dentro de unos años sus padres le podrán contar que, con sus apenas treinta días de vida, un día se convirtió en el exponente de la ilusión y el renacer del deportivismo de cara al próximo curso. El Deportivo llega, sin duda, con un pan debajo del brazo.fuente la opinion
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