La actual situación del Deportivo preocupa, y mucho, a la afición blanquiazul. El equipo va en caída libre en la clasificación y coquetea de forma temeraria con la zona baja. Y es que, de los últimos quince puntos en juego, el conjunto blanquiazul sólo ha sumado uno. Además, ha perdido el importante colchón de ocho puntos que tenía con respecto a los puestos de descenso y actualmente sólo está a uno del antepenúltimo, el Levante.
La mala imagen mostrada el pasado sábado en Getafe, con goleada incluida, hizo saltar todas las alarmas pues, a dieciséis jornadas del final, el equipo herculino necesita al menos seis victorias para salvar la categoría y el calendario que se avecina es de vértigo. Quizá por estos antecedentes, los muros del estadio coruñés amanecieron el domingo con pintadas, autoría de la peña deportivista Riazor Blues, en las que invitaban a marcharse a los jugadores faltos de actitud. Uno de los mensajes, aunque este no iba firmado, iba personalizado en la figura del central portugués Zé Castro.
El malestar y preocupación de la hinchada es latente y hay opiniones para todos los gustos. Incluso algunos de los seguidores coruñeses señalan a Miguel Ángel Lotina como principal culpable de la situación deportiva y anímica actual. Asimismo, creen que tanto él como el cuerpo técnico no son capaces de transmitir a la plantilla motivación. Porque, al margen de que los resultados no estén acompañando, muchos seguidores creen que a los futbolistas les está faltando mordiente arriba y más intensidad en todas las líneas. Algunos sectores de la grada van aún más lejos y recomiendan al consejo de administración que tome medidas y cese a Lotina como solución de emergencia.
Por otra parte, muchos abogan por no personalizar la falta de actitud y compromiso en los futbolistas que acaban contrato. Aseguran que eso es más producto de que están en el candelero porque finalizan su vinculación con el equipo blanquiazul, que de la realidad. Sin embargo, parte de los hinchas apuntan a que los jugadores tienen que desconectar del entorno y centrarse en lo fundamental, que es conseguir la permanencia.
Aprendiendo del pasado
El Dépor ya vivió una situación similar al inicio de temporada, cuando encadenó ocho encuentros seguidos sin ganar y llegó a ser colista. El cambio a cinco defensas en el debut copero ante Osasuna dio más solidez atrás, pero aún faltaba mejorar en la Liga. La continuidad de Lotina estaba en entredicho e incluso surgieron rumores sobre posibles rencillas entre el técnico y sus futbolistas. Un 3-0 ante el Espanyol y el abrazo de los jugadores con el entrenador zanjaba la polémica e iniciaba una racha en la que consiguieron 10 de los doce puntos posibles y se respiró en la tabla. Ahora, el Dépor tiene que aprender del pasado y reaccionar. fuente la opinion
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