REVOLUCION ANTE OSASUNA

Nada más terminar el desastre del Bernabéu, Lotina anunció que se iban a producir bastantes novedades ante Osasuna: "Igual hay que hacer algunos cambios importantes y tomar decisiones con algunos futbolistas a los que he visto un poco flojos". Pues bien, los movimientos de piezas del técnico pueden ser una revolución en toda regla.

La primera medida que ya tiene decida es el regreso de Dani Aranzubía a la portería. El guardameta riojano está inédito en la Liga y se ha perdido toda la pretemporada por culpa de una lesión de hombro. Su recuperación, que se va a acercar a los tres meses, se ha llevado con mimo y cuidado, pero Lotina quiere que regrese sí o sí frente a Osasuna. Aunque Manu ha cuajado algunos buenos partidos y ha cumplido, el liderazgo de Aranzubía en este equipo es indiscutible.

La línea donde se pude producir una mayor transformación es en defensa. El regreso de Colotto, tras cumplir su sanción por la expulsión ante el Almería, es seguro. La duda está en si lo acompañará Zé Castro o Lopo, aunque el catalán tiene casi todas las papeletas. En los dos laterales también se esperan cambios, con Laure y Rindaroy como nuevos dueños de las bandas.

En el centro del campo volverá Juca, algo que también podría ocurrir con Desmarets. En el resto de la zona ofensiva hay más dudas, ya que el técnico está pendiente de la recuperación de Riki y Urreta. Si ambos están en perfectas condiciones, serían titulares en el decisivo partido que se jugará ante Osasuna en Riazor.

Primer test.
Lotina tiene la intención de jugar mañana un amistoso con el Fabril para empezar a probar. El técnico quiere que Aranzubía coja confianza en un partido real y también comenzar a ensayar algunas cosas de cara a Osasuna. De todas formas, sus planes están a expensas de la recuperación de los tocados y las condiciones en las que regresen los internacionales. Si todo sucede de manera óptima, incluso puede que Lopo, Rubén Pérez y Guardado sean los únicos supervivientes de la goleada sufrida ante el Madrid.