Acompañado por uno de sus agentes, por su hermano y por su padre, Míchel, de 21 años, posó esta tarde en el Playa Club por primera vez para los medios de comunicación con la camiseta blanquiazul, justo al lado del Presidente Augusto César Lendoiro. Antes, por la mañana, el centrocampista levantino pasó las pruebas médicas y físicas en el Hospital Modelo de A Coruña y en el Inef de Galicia.
Recibió de parte del máximo dirigente deportivista la bienvenida a su nuevo equipo. Calificó Lendoiro la, hasta el momento, corta carrera deportiva de Míchel, como "fulgurante" y "espléndida". Admitió que la cesión del Valencia es sin opción de compra aunque luego "Dios y el fútbol dictarán lo que pase en el futuro".
Míchel. que podrá enfrentarse con el Deportivo al Valencia a pesar de estar cedido, confesó haber hablado de su nuevo Club con los gallegos que militan o militaron en el conjunto ché, caso de Braulio. "Me han dicho todos que el pueblo quiere mucho al Club". Se definió como un jugador que puede actuar en la mediapunta y se caracterizó él mismo por ser un futbolista con llegada y "por darlo todo en el campo". Asimismo, indicó que el hecho de que Lotina hubiese hablado con él influyó en su decisión de recalar esta temporada en Riazor.
Comenzará ahora sus vacaciones hasta el 8 de julio a las 20.00 horas en Riazor, fecha en la qu está citado como el resto de la plantilla.
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