Luis De La Cruz | 01/05/2010
Riazor vivirá esta tarde un partido marcado por los regresos. El primero y más importante será el de Lafita, que se ha recuperado a tiempo para volver a visitar la zona cero tras la polémica que enfrentó a Zaragoza y Deportivo este verano. Lotina y su vestuario han pedido esta semana clemencia para el interior aragonés, pero el veredicto corresponderá a la grada. Desde luego, la composición del jurado será válida, ya que Lendoiro decidió poner el Día de las Peñas coincidiendo con la visita del Zaragoza. ¿Casualidad? Me da que no, pero que cada uno interprete.
El otro reencuentro será, seguro, mucho más emotivo. Valerón pisará Riazor tras su renovación. Ésa que le permite retirarse cuando lo considere para luego convertirse en embajador del Deportivo. El Flaco se lo merece, aunque vaya a celebrarlo desde el banquillo.
Para muchas menos fiestas está el Zaragoza. La sombra del descenso acecha, y si la jornada se torciese, incluso podrían pisar de nuevo el infierno. La amenaza llega justo tras la lesión de Suazo, el hombre gol que personificaba la revolución invernal de la plantilla. Aunque su ausencia no será el único problema para Gay, porque el parte de guerra ante el Real Madrid también se llevó por delante a Contini y Eliseu, aunque por otros motivos. Así, el protagonismo apunta a ex deportivistas como Arizmendi, Pablo Amo y el propio Lafita.
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