EFE. LA CORUÑA 08/02/10 - 20:17.
Pablo Álvarez defendió a los árbitros a pesar de considerar injusta su expulsión en el encuentro ante el Málaga, en el que Mateu Lahoz interpretó que había fingido penalti.
"Si los árbitros están en Primera es porque son los mejores que tenemos y también hay que darles un voto de confianza. Siempre están un poco en el ojo del huracán y los jugadores también les ponemos las cosas difíciles", reconoció en una rueda de prensa.
"Arbitrar es muy difícil, esta vez me ha tocado a mí y creo que el árbitro se equivocó, pero no hay que darle más vueltas. Ojalá que el recurso sirva para jugar el próximo domingo", señaló el centrocampista en referencia a las alegaciones que presentará el Deportivo al acta del partido para dejar sin validez la segunda tarjeta amarilla que recibió.
El jugador explicó la acción polémica, que se produjo a falta de siete minutos para el final de la primera parte tras ser agarrado por la defensa del Málaga y caer en el área rival.
"En directo, la jugada la veo clara: intento meter gol y cuando quiero disparar noto que no me dejan y caigo al suelo. El árbitro lo vio de otra manera. Luego hablé con él y me dijo que creía que me había tirado", indicó.
"Es su apreciación y la lástima es que el equipo se quedó con diez y era un partido que podíamos haber ganado y que se nos puso muy difícil", agregó.
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