LA DELANTERA DEL DEPOR NO DA LA TALLA

Desde que Miguel Ángel Lotina se hizo cargo de las riendas del Deportivo el gol siempre ha sido el principal problema de un equipo que se ha caracterizado por fuertes defensas y pocos argumentos en ataque.
Madrid y Espanyol desarbolaron a los coruñeses y no hubo capacidad para marcar. El equipo llega, en muchos momentos, incluso con buen fútbol (o por lo menos antes lo hacía) a la meta rival, pero a partir de ahí conseguir un tanto es una lotería.

Que jugadores como Juca o Filipe Luis sean los máximos artilleros de la escuadra gallega, junto con Riki, único punta nato en este elenco de “trigoleadores”, dice a las claras cómo están las cosas. Pero la canción no es nueva, porque en todas las pretemporadas se habla de lo mismo.

Bodipo empezó como último delantero, descartado por Lotina, pero ahora está jugando. La lesión de Riki, los problemas de Mista, el no contar con Lassad por las lesiones y el hecho de que Adrián no acabe de explotar en materia goleadora están lastrando al equipo claramente, ya que para ganar, evidentemente, tiene que marcar.

El pasado reciente tampoco es como para tomar nota, sino referencias, pues el Depor de 08/09 fue un equipo que basó su potencial anotador en jugadores como Verdú (que fue precisamente el que le anotó el primer tanto al cuadro herculino en Cornellá) y Lafita. Ambos no tuvieron un recambio claro en materia realizadora y el conjunto lo está pagando en cada partido.

Aún así, que es lo que deja perplejo a más de uno, el cuadro deportivista depende de sí mismo para seguir manteniendo la sexta plaza que ahora ostenta en el campeonato, con lo que el trabajo realizado hasta la fecha sólo tiene el “pero” del gol.

La sequía goleadora queda plasmada en el dato de que equipos en posición de descenso llevan más goles que los 24 del Deportivo. Es el caso del Valladolid o el propio Almería, con dos dianas más, junto con el Málaga.

En estos momentos, el equipo coruñés sólo es más goleador que Sporting (22), Osasuna (21), Espanyol (16) y Xerez (12), y está empatado con el Racing.

La rentabilidad que el equipo saca de cada gol que mete es mucha, pero sería mejor tener más alternativas materializadoras que depender de la estrategia o el punto de suerte de cada encuentro que el Depor disputa.

No deja de ser jugar al límite y, cuando ocurre lo del pasado domingo en Cornellá, simplemente, vuelves de vacío. Además al cuadro deportivista le está costando demasiado levantar partidos y no juega de la misma manera (lógicamente) cuando manda en el marcador o va empatado que cuando tiene que proponer su fútbol de ataque sin demasiado premio.

Y no se puede mirar en la Plaza de Pontevedra para fichar un ariete, porque ahí siempre dirán que la plantilla es la que hay, y no hay más.