¿Dónde poner la línea que divida la Segunda B? ¿Norte-Sur, Este-Oeste o en diagonal? Ese es uno de los dilemas con los que empieza la Primera Federación. Esta semana se reunirá el ente federativo con los representantes de los cuarenta equipos que participarán en el estreno de esta nueva categoría de bronce.
La lista de los cuarenta se distribuirá en dos grupos de veinte que deben ser equilibrados. La Federación había anunciado que se haría teniendo en cuenta como premisa fundamental la proximidad geográfica. A la hora de la verdad, las opciones son múltiples.
Por una parte, dividir España entre norte y sur. En ese caso, al Deportivo le tocaría entre los primeros, con los siempre complicados equipos norteños y los catalanes, que tienen potencial, además del Andorra de Gerard Piqué, los castellano y leoneses como Unionistas de Salamanca, Zamora y Valladolid Promesas, y los de La Rioja. Estarían en este grupo dos de los descendidos de Segunda División: Sabadell y Logroñés.
Otra posibilidad para el Deportivo es quedar encuadrado entre los equipos del oeste español. Es probable que coincidiera con los de Castilla y León, Madrid, Cantabria, Extremadura y los de las provincias andaluzas de Sevilla y Cádiz. Aparentemente, no sería una mala opción para el cuadro herculino, que tendría como rivales más nombre al Racing de Santander, el Extremadura y filiales como el del Real Madrid. En todo caso, las cábalas sobre el nivel de los equipos de poco valen a priori, como ya quedó demostrado esta temporada en la que, de los que habían descendido de Segunda División solo el Extremadura pasó el primer corte en la pelea por subir al fútbol profesional y se quedó en el camino, sin obtener el billete para el playoff de ascenso. Ahora, comparte categoría con el Deportivo y el Racing de Santander y peor le fue al Numancia, que ni siquiera pudo mantener su plaza en la tercera categoría y es equipo de la Segunda Federación.
Se baraja otra alternativa para repartir a los equipos, la que trazaría una diagonal que llevaría al Deportivo a jugársela con los equipos del norte, a excepción de los catalanes y el Andorra, con los de Madrid, La Rioja, Castilla y León y Extremadura. Podría ser la opción más lógica para la proximidad geográfica.
Otro aspecto que queda por resolver es cómo se articulará el playoff. Por ahora, se conoce que el primer clasificado de cada grupo obtendrá, de manera directa, el billete para la Segunda División mientras que los cuatro siguientes clasificados, del segundo al quinto de cada grupo, acceden a unas eliminatorias para buscar las otras dos plazas. La posición final se tiene en cuenta porque en caso de prórroga y empate, el ganador será el mejor clasificado de la fase regular. Hasta ahí, la certeza. La duda surge en si se cruzarán los grupos o no. Podría optarse por que los equipos del grupo A se jueguen entre ellos la otra plaza de ascenso y los del B, la suya; o un playoff con los ocho enfrentándose los de un grupo a los del otro.
El Deportivo es el exponente de una de las ciudades más pobladas con representación en la Primera Federación con cerca de 250.000 habitantes. Exceptuando los filiales, solo le superan Palma de Mallorca (Atlético Baleares) y Murcia (UCAM).
En cuanto a estadios, el que más aforo tiene es el de Riazor, que supera los 30.000 y cuenta con diez mil butacas más que el segundo, El Sardinero. Aunque, en esta época de pandemia, al aforo vendrá determinado por la situación sanitaria.
2 OPCIONES |
Se vislumbran varias propuestas para distribuir a los equipos. Son tres las principales, con la Norte-Sur, la Este-Oeste y la diagonal. El criterio es la proximidad geográfica, pero es bastante subjetivo |