El deportivista, en Abegondo patricia g. fraga Entrenamiento del Depor en Abegondo
Pablo Insua portó el brazalete de capitán en el choque ante el Valencia. Con solo 21 años, ante la ausencia de ilustres veteranos en el equipo, el canterano se fotografió con el trío arbitral y ejerció de ‘jefe’. El jugador compareció ante los medios, feliz, pero sin estridencias. Estilo Insua.
“Qué mejor manera de volver que ésta, sobre todo con la victoria del equipo que a nivel de confianza nos viene muy bien después de dos semanas complicadas y para afrontar los próximos partidos”, comentó. “Es un gustazo enorme llevar el brazalete de capitán, aunque no deja de ser un pequeño símbolo. Es algo que te enorgullece. Siendo canterano fue un momento muy especial”, reconoció el jugador.
Los futbolistas blanquiazules fueron una piña en todo momento, desde el banquillo como desde la grada. “Tanto al principio como al descanso era buen momento para hablarnos, darnos ánimos y salir más concentrados”, explicó.
Insua no sabía que iba a jugar pero sí tenía la esperanza que todo futbolista alberga. “El entrenador nos lo dijo unas horas antes del partido. No es que lo esperase pero tenía confianza de ser titular y con ilusión de volver al campo y muchas ganas después de este tiempo”, matizó el central de Arzúa.
Pablo entiende que se ha dado una especie de mutación en el equipo. “Un cambio de intensidad, de actitud en todo el partido, con el equipo muy concentrado los noventa minutos, muy concienciado, muy junto, desde el portero al delantero muy unidos... y eso fue la clave de todo”, comentó.
“Qué mejor manera de volver que ésta, sobre todo con la victoria del equipo que a nivel de confianza nos viene muy bien después de dos semanas complicadas y para afrontar los próximos partidos”, comentó. “Es un gustazo enorme llevar el brazalete de capitán, aunque no deja de ser un pequeño símbolo. Es algo que te enorgullece. Siendo canterano fue un momento muy especial”, reconoció el jugador.
Los futbolistas blanquiazules fueron una piña en todo momento, desde el banquillo como desde la grada. “Tanto al principio como al descanso era buen momento para hablarnos, darnos ánimos y salir más concentrados”, explicó.
Insua no sabía que iba a jugar pero sí tenía la esperanza que todo futbolista alberga. “El entrenador nos lo dijo unas horas antes del partido. No es que lo esperase pero tenía confianza de ser titular y con ilusión de volver al campo y muchas ganas después de este tiempo”, matizó el central de Arzúa.
Pablo entiende que se ha dado una especie de mutación en el equipo. “Un cambio de intensidad, de actitud en todo el partido, con el equipo muy concentrado los noventa minutos, muy concienciado, muy junto, desde el portero al delantero muy unidos... y eso fue la clave de todo”, comentó.
los cambios
Cuestionado por la revolución propiciada por el técnico, dando nombres concretos, el jugador habló de Fabricio. “Es un portero que tiene un grandísimo nivel y lo vi como es él, como un gran portero”.
Entiende el zaguero que el choque fue casi perfecto. “Sobre todo a nivel de confianza, veníamos de dos o tres semanas complicadas con resultados bastante duros y sabíamos que era una oportunidad para ganar en confianza, dar buena imagen y volver a sumar puntos, que era muy necesario. El partido fue redondo en todos los sentidos”.
Otro de los matices está en la propia idiosincrasia del campeonato. “Es una liga muy competitiva, a los de abajo les cuesta sumar, la puntuación está siendo media, no son niveles muy altos y cada victoria, cada punto, cuesta mucho”, declaró.
Insua tenía “muchas ganas de volver”. “Más que nada por llevar bastante tiempo sin jugar. Venía del palo de la sub-21 y al final las cosas salieron bien y a mí personalmente me vino muy bien el partido”, explicó.
La presencia de Insua mandó a Lopo al banquillo. “En todo momento hubo mucha igualdad, venía de una lesión, estaba en condiciones iguales a los demás y el entrenador decidía. La ausencia de Lopo sí y no me sorprendió. Somos cuatro centrales y uno se tiene que quedar fuera. Fuese el que fuese iba a sorprender”, manifestó.
Pablo Insua concluyó poniendo punto y final a su etapa en la Sub-21. “Fue un palo importante, contábamos con la clasificación, los Juegos Olímpicos, el europeo y fue una pena grande. Como mi etapa acabó en la Sub-21, porque son ciclos de dos años, pienso que van a llamar a los del 94 para arriba”, finalizó el central blanquiazul, una de las perlas de la cantera coruñesa.VIA IG.
Cuestionado por la revolución propiciada por el técnico, dando nombres concretos, el jugador habló de Fabricio. “Es un portero que tiene un grandísimo nivel y lo vi como es él, como un gran portero”.
Entiende el zaguero que el choque fue casi perfecto. “Sobre todo a nivel de confianza, veníamos de dos o tres semanas complicadas con resultados bastante duros y sabíamos que era una oportunidad para ganar en confianza, dar buena imagen y volver a sumar puntos, que era muy necesario. El partido fue redondo en todos los sentidos”.
Otro de los matices está en la propia idiosincrasia del campeonato. “Es una liga muy competitiva, a los de abajo les cuesta sumar, la puntuación está siendo media, no son niveles muy altos y cada victoria, cada punto, cuesta mucho”, declaró.
Insua tenía “muchas ganas de volver”. “Más que nada por llevar bastante tiempo sin jugar. Venía del palo de la sub-21 y al final las cosas salieron bien y a mí personalmente me vino muy bien el partido”, explicó.
La presencia de Insua mandó a Lopo al banquillo. “En todo momento hubo mucha igualdad, venía de una lesión, estaba en condiciones iguales a los demás y el entrenador decidía. La ausencia de Lopo sí y no me sorprendió. Somos cuatro centrales y uno se tiene que quedar fuera. Fuese el que fuese iba a sorprender”, manifestó.
Pablo Insua concluyó poniendo punto y final a su etapa en la Sub-21. “Fue un palo importante, contábamos con la clasificación, los Juegos Olímpicos, el europeo y fue una pena grande. Como mi etapa acabó en la Sub-21, porque son ciclos de dos años, pienso que van a llamar a los del 94 para arriba”, finalizó el central blanquiazul, una de las perlas de la cantera coruñesa.VIA IG.
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